viernes, 12 de agosto de 2011

El Grande llamado Constantino.

Nace en Naisse entre los años 210 a 288, hijo de Constancio I cloro y Helena. Su padre Constancio abandona a su madre para casarse con Flavia MAximiana Teodora, hija del emperador Maximiano.  Constancio tiene con Flavia, seis hijos.
Constantino sirvió en la corte de diocleciano en Nicomedia despues de que a su padre lo nombraran césar en la tetrarquía en el 293.
Tiempo después en el lecho de muerte de Constancio en la ciudad de Eboracum en la Británica romana, su leal general Crocus y las tropas leales proclaman Augusto a Constantino.
En los siguientes dieciocho años, Constantino pelea en diferentes batallas para consolidar como primer lugar su posición de co-emperador y  después por el liderazgo de un Imperio Romano reunificado. 
La trascendencia del reinado de Constantino para la historia occidental procede de las consecuencias que tuvo su conversión al cristianismo.
Antes de la fecha histórica del año 313, los cristianos no podían tomas parte en el culto imperial, impedidos pos su  Fe que rechazaba cualquier forma de culto que no fuese su único Dios.
La iglesia llegó a poseer lugares de culto y cementerios.
La revolución de Constantino consistió darle la vuelta a esta  situación. Y lo hiso con gran habilidad.
El ansia desbordada que había alimentado Constantino por ocupar el trono era similar a tener un monarca para saber sus cualidades.
Lo primero que hiso fue establecer a favor de los cristianos el principio de tolerancia religiosa, y se acabaron las persecuciones contra ellos. 
Reconoció la personalidad jurídica de la iglesia, que nunca antes había llegado a ser reconocida, como corporación legal. Apoyó la construcción de grandes templos y dio preferencia a los cristianos a la hora de seleccionar a sus colaboradores. A cambio, otras comunidades religiosas comenzaron a ser perseguidas dentro del Imperio, como sería el caso de los judíos. 
Temeroso de que las disputas teológicas rompieran la unidad de la religión cristiana, puso el poder a disposición de la jerarquía eclesiástica para combatir las numerosas herejías de la época. Ya en el 317 dictó leyes contra los donatistas, a quienes el Concilio de Arlès había situado fuera de la ortodoxia cristiana.
El cristianismo revoluciono nuestro mundo entre, los años 300 y 400 de nuestra era y se impuso como religión en todo occidente.
Constantino reconstruyó y amplió la ciudad griega de Bizancio (la actual Estambul), a la que cambió el nombre por el de Constantinopla (330) y convirtió en capital cristiana del Imperio, en sustitución de Roma, símbolo del paganismo.
Algo importante de las reformas del reinado de Constantino tiene lugar lo económico, en el que intentó poner freno a la grave crisis que arrastraba el Imperio desde el siglo anterior. Para contener la inflación reformó el sistema monetario, basándolo enteramente sobre el oro. Decretó el carácter hereditario de los oficios. Y completó el proceso de vinculación de los colonos a la tierra que cultivaban, poniendo las bases de la institución medieval de la servidumbre. Por todo ello, puede considerarse que en el reinado de Constantino se dieron pasos decisivos hacia la configuración de la Edad Media europea.
En lo político, puede decirse que con Constantino culminan las tendencias autoritarias y dirigistas del reinado de Diocleciano, completando la evolución del Imperio hacia el absolutismo: los Senados de Roma y Constantinopla pasaron a ser asambleas representativas meramente municipales.
Recibió un escudo y guirnalda de oro como liberador de Italia, e el senado consagró una estatua de victoria en su honor dentro de la Curia. El estaba presentado en piedra en un tamaño diez veces superior al real, con la mirada dirigida al cielo y sosteniendo en la mano el estandarte cristiano, conocido como lábaro.

Con este signo cristiano Constantino había liberado a Roma del yugo del tirano y devuelta al senado y al pueblo su antiguo esplendor. Sea cual fuera el nombre de su dios protector, todos sin duda y excepciónreconocerían la protección de un dios iluminador; de ahí la presencia de la imagen solar en torno al emperador. El sol a nadie puede ofender.
Tras su muerte se desataron ásperas disputas sucesorias entre sus hijos, en las que resultó victorioso Constancio II.


Fuentes: Pastor, Barbara (2008) "Breve historia de la antigua: Roma el imperio"ed. Nowtilus
                Veyne, Paul (2008) "El sueño de constantino"ed.Paidós
                http://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/constantino_i.htm
                http://vidasdefuego.com/biografia-constantino-el-grande.htm

1 comentario:

  1. pus m gusta tu blog pero como a mi aun m falta subir varias cosas y q bueno q ayas puesto la fuente xq a muchos s nos a olvidado y pues nimodo a echarle ganas jeery

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